En estos días, con algunos compañeros de trabajo intercambiamos algunas ideas sobre el bicentenario. En las discusiones, se puede ver claramente, como persisten, todavía, aquellas ideas de la oligarquía porteña que se adueñó de la historia de la lucha por la independencia. En parte, pareciera que esto ocurre por la dificultad de no poder separar algunas cuestiones con las iniciativas del gobierno, y por ello, la idea del reconocimiento a Juana Azurduy, es rechazada, por el solo hecho de ser una decisión de Cristina Kirchner. Por otro lado, quizás el más fuerte, es la impronta que ha dejado la escuela y todas las instituciones con influencia cultural, incluidos los medios, por supuesto, que se han encargado de transmitir una sola forma de ver la historia, en la que generalmente, las mujeres, los indios, los gauchos, los caudillos han sido dejados al margen de todo evento histórico. Los actores, son siempre gente de cuna, de formación, todos los demás no existen, resultan invisibles a los ojos de la historia oficial, y por lo tanto, de todos aquellos a los que se les enseñó a mirar desde un único ángulo.
Mundo-Gamer publicado por honorat79
Hace 1 mes